El mantenimiento de comunidades, que es básicamente mantener y limpiar todas las zonas comunes del edificio, supone un coste que muchas no pueden soportar. Pero según la Ley de Propiedad Horizontal, este coste va en función de la necesidad de mantener la comunidad en perfecto estado, por lo que existe la posibilidad de que entre los propios miembros se pueda realizar el mantenimiento de comunidades de vecinos reduciendo al máximo los costes.
Las distintas zonas
Para realizar un correctoes necesario realizar una limpieza de todas las zonas comunes con cierta frecuencia. Estas zonas no se limitan únicamente al portal o a las escaleras. Aquí se incluyen también, en caso de que los tenga, el parking comunitario, todos los patios interiores con los que cuente, las escaleras y todas las barandillas. El o los ascensores, los rellanos que existan en cada planta, todas las zonas comunes que existan en los sótanos, trasteros y áticos, los tejados y azoteas que no sean de un propietario particular y las fachadas y salientes que contenga.
El mantenimiento de las comunidades de vecinos
Lo que más habitualmente se solicita a las empresas de limpieza es un presupuesto para el mantenimiento de las comunidades básico, que únicamente incluya un listado de tareas específicas que mantengan la higiene y la buena imagen de la propiedad.
Estas tareas suelen ser barrer y fregar el portal, las escaleras y las zonas de acceso, las barandillas, los ascensores y los cristales que existan.
Algunas comunidades también añaden en estos servicios básicos la gestión de los cubos de basura, pues no está permitido que queden de forma permanente en la calle bajo multa.
Tareas periódicas
Hay otras tareas que, aunque no sean habituales si se deben realizar de forma periódica para el correcto mantenimiento de comunidades, como por ejemplo, el pulido de las superficies, la limpieza de moquetas, alfombras o sillas.