Consiste en generar cloro a partir de la sal y el agua por medio de
una simple reacción de electrólisis.
La concentración de sal producida en el agua de la piscina es de
4-6 g por litro, imperceptible para el bañista (El agua de mar contiene
35 g de sal por litro)
Beneficios de la cloración salina:
• 100% de ahorro en hipoclorito sódico u otros compuestos químicos
derivados del cloro.
• 80% de ahorro en trabajos de mantenimiento. Únicamente
es necesario limpiar los electrodos para asegurar un correcto
funcionamiento del equipo.
• Mayor seguridad al evitarse la manipulación de productos
químicos derivados del cloro.
• La sal es un antiséptico suave y natural que no destiñe los trajes
de baño ni estropea el cabello.
• No se produce irritación en la piel ni picores en los ojos.
• Se elimina el habitual olor y sabor del cloro.

